Bibliotecas, libros y personas Parte l

El otro día leia que Pete Dojerty tiene artritis, en una mano aun para mas, sin otro objeto que no hacer nada leyendo la revista, postrado en la mesa de la entrada de la biblioteca revisando a todo el que entraba como un portero de discoteca, como todos los viernes, ella entró.

Dificil para pasar desapercibida, su paso firme y su cabeza alta nos demostró a todos los estudiantes que nos preparasemos. Su aspecto me recordó a Cory Kenedy, chik y hortera a la vez, un moño recojido hacia arriba, unas gafas años no se que, y un curioso abrigo en el que destacaban las solapas de terciopelo oscuro. Su edad no se puede reconocer por su aspecto, fuente de apuestas ha sido y sin resultable favorable para nadie.
Como siempre se acercó al montón de periódicos atrasados y recogió todos los ejemplares de la voz de galicia de la semana que acababa, los puso bajo el brazo y se dirigió a una de las pocas mesas que quedaban libres. De su bolso salió una pequeña bosla plástica hermética, con un sinfin de papelitos pequeños y un lapiz.
Una vez sentada comenzó a ojear todos los ejemplares, buscando los mensajes secretos, solo ella los conoce, solo ella sabe donde se encuentran, y a nadie se los revela. Es un trabajo duro, desde mi posicón veía que no dejaba ninguna hoja sin revisar, desde esquelas hasta contactos, como cualquier otra espia, sabia que pueden estar en cualquier sitio, y por supuesto apuntaba los mensajes en clave en todos esos papelitos.